Una de las últimas reformas laborales nos trae una que refuerza la ya existente figura del contrato por obra o servicio determinado dentro del giro del negocio, por el cual uno contrata personal para un cierto proyecto o servicio determinado, y una vez concluida esta labor o actividad para la cual fue contratada, se termina la relación laboral, siendo procedente el pago de la bonificación por desahucio. De tal suerte que el contrato de trabajo suscrito con el trabajador depende en su duración del tiempo que dura el proyecto materia por el que se lo contrató.